Aunque es importante brindar una excelente atención al cliente, también es inevitable que surjan situaciones difíciles con algunos clientes. En estos casos, es fundamental mantener la calma y manejar la situación con profesionalismo y empatía.
Algunas estrategias efectivas incluyen escuchar activamente las preocupaciones del cliente, ofrecer soluciones creativas y personalizadas, y disculparse sinceramente por cualquier inconveniente. Es importante recordar que un cliente insatisfecho puede convertirse en un defensor leal si se maneja la situación adecuadamente.
